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Guarnicionería Javier Ayllón

Aguardo de jabalí

jabalí en un charco

Vamos a vivir una nueva experiencia con el aguardo de jabalí. Imagínese un lugar idílico, en un rincón de la provincia de Badajoz, donde vamos a poner en práctica todo lo aprendido, y abiertos a descubrir nuevas experiencias.

Para mí y para muchos aficionados, el aguardo es más que pasar una noche esperando al jabalí. El disparo es una pequeña parte de todo el proceso que se realiza en esta modalidad. Días previos debemos hacer un análisis del terreno y tener un perfecto conocimiento de los movimientos del animal a través de las señales que éste va dejando en el campo, hasta llegar al punto de decidir la mejor zona para realizar el aguardo.

EL primer día, por la mañana, fuimos a explorar la zona. Nos paramos en una charca donde los jabalís las utilizan para refrescarse y desparasitarse, lugar ideal para sacar algunas conclusiones.  Por regla general se puede averiguar la presencia de machos o hembras, que edad pueden tener… a través de dichas huellas.

A partir de aquí tenemos que deducir el comportamiento del animal en esta zona: por dónde se mueve, dónde come, qué come, si tiene otras bañas, en qué momento está haciendo una cosa o la otra… Y todas estas preguntas habrá que contestarla a medida que investiguemos toda la zona. Aunque es cierto que el jabalí puede cambiar de comportamiento y donde comía o se bañaba hace dos días ahora hacerlo en otro lugar.

Por fin llegó el gran momento, todo preparado para el aguardo o la espera. Cogí mi equipo y me dirigí hacia la zona escogida. Utilicé un rifle de cerrojo con un calibre del 30-06 y un visor con la mejor óptica que puedo permitirme. El visor tiene que tener un objetivo grande, entre más mejor, si es posible de 56mm. Hay que tener en cuenta que es de noche, y entre más luz le entre al visor mejor. Me puse ropa cómoda que no hiciera mucho ruido al moverme. La ropa mejor lavarla con algún tipo de jabón que no desprenda olor. ¡No podemos olvidar del excelente olfato que tiene el jabalí!

Llegue al sitio sobre las 8 de la tarde, antes de la 9 lo tenía todo preparado. Solo quedaba esperar y tener un poco de suerte. Al principio el viento no me favorecía demasiado, pero ya era muy tarde para cambiar de puesto. Así que decidí probar suerte y quedarme en la zona elegida. Sobre las 10:30 el viento cambio y esto me animó aún más.

Cerca de la media noche entro el tal ansiado trofeo. El corazón se aceleró, intenté respirar hondo y tranquilizarme. Me preparo para el disparo y… Después de tantas horas de preparo es hora de recoger lo sembrado. Un jabalí macho extraordinario !!!!!!

Un saludo amigos  

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